Ciberclub de lectura

18 de junio, 2011

El Faro del Unicornio (EFU) ha llegado a manos de los amigos de Ciberclub de Lectura, quienes me han premiado con este comentario:

«Es difícil de clasificar este libro dentro de un género determinado. Es en parte novela fantástica, negra e incluso también ensayo. Lo que sí conviene destacar, de buen principio, es su elaborada sintaxis, la riqueza de su léxico y la comodidad y el conocimiento con que el autor se mueve en el mundo de la literatura y la filosofía. La cantidad de apostillas y citas de autores y obras que contiene así lo acredita. El Faro del Unicornio es una obra densa y consistente, lo cual permite acercarse a ella de muy diversas formas, admitiendo en consecuencia múltiples interpretaciones.

Una, la más evidente, es la indefensión de la cultura frente a los ataques de los Montag de turno (Farenheit 451), aquí encarnado en la persona de un abogado –sumo sacerdote de lo convencional y lo establecido-, dispuesto a hacer desaparecer la librería del señor Bücher por la razón de que simplemente le molesta su existencia. Otra lectura posible es la sabiduría de los libros como depositarios de la historia y el pensamiento del hombre, al tiempo que su incapacidad para ser sustitutos de la vida real (personificada en Leah, el amor del señor Bücher). Una tercera interpretación es el repaso sucinto pero de amplio espectro que el autor dedica a las obras capitales del pensamiento humano y a sus autores: Poe, Goethe, Quevedo, Justiniano el Apóstata, Carroll, Melville…

En realidad, el espacio físico donde se produce la acción no puede ser más limitado: la librería; pero lo que sí tiene valor y es el alma de la obra no son las cuatro paredes que la limitan, sino la enormidad de libros que contiene, aquello que inducen, aportan e importan en la existencia de su protagonista, cabe resaltar, la forma como en que éste coloca los libros: no alineados en estanterías, sino apilados, uno encima del otro, símbolo y reflejo de la forma de avanzar en el pensamiento y en la cultura de la humanidad, cada nuevo sillar se asienta sobre el anterior que le sirve de base, cimentado en lo que otros antes han reflexionado, partiendo desde el lugar de donde esos precedentes, antes, han sido capaces de llegar. Y así, paso a paso, cada vez más arriba, más alto. El hecho de que esa pila de conocimientos se vuelva más inestable a medida que se eleva su cota, en un intento inútil por alcanzar una sabiduría que sería plena, es algo que carece de importancia. Lo relevante en estos sillares es el entendimiento, el consuelo y la satisfacción que cada uno de sus ladrillos es capaz de darnos. Si una de esas pilas se desmorona, otras a su lado recogerán su testigo. Así ha sido siempre, y continuará siendo.»

EFU

http://www.facebook.com/notes/​ciberclub-de-lectura/el-faro-d​el-unicornio-de-francisco-mele​ro/131046780309020

Publicado en: El Faro del Unicornio