Humanidad del Sr. Bücher

20 de marzo, 2012

El Sr. Bücher es tan humano como cualquiera de nosotros. Tal vez un poco más, incluso, y eso que se empeña en ocultarlo.

«El éxtasis duró lo que tardó la conciencia en desvelarle su naturaleza humana, su condición de ser creado para desaparecer, a imagen y semejanza del alfarero, aunque de longevidad bien distinta, de acabados perecederos, insustituibles e irreparables en taller alguno. Mortal por los cuatro costados, de los pies a la cabeza, y sin cláusula de revisión rebus sic stantibus.»

Publicado en: El Faro del Unicornio

E.F.U. Concepción del amor: Sr. Bücher versus Leah

14 de marzo, 2012

Párrafo sobre la distinta manera de concebir el amor por parte de los personajes. Visiones antagónicas que, sin embargo, acaban complementándose.

 

» (…). Él, alejado de amoríos y escarceos nocturnos, no creía en amores a primera vista, sino en relaciones estables que nacen un buen día, haciendo poco ruido, crecen despacio, consolidando posiciones a medida que se afianzan en el conocimiento recíproco y, una determinada tarde, de forma espontánea, bien cebadas y maduradas, asumen que no hay forma de desandar lo andado; ni ganas. Ella, apasionada y fantasiosa, creía firmemente que el príncipe azul de los cuentos era un engañabobos inventado por las abuelas a fin de enmascarar muchas de las miserias de pareja, una forma de entronizar al hombre a pesar de sus defectos. Y, sin embargo, secretamente esperaba que se cruzara en su vida un galán repleto de cualidades positivas, unas intelectuales, otras físicas, otras de elegancia y modernidad, por supuesto diferente a los demás hombres, la mirara sin pronunciar palabra y ella cayera rendida en sus brazos, viviendo de allí en adelante un tórrido romance eterno, en el que ni se envejecía ni había altibajos o baches ni, faltaría más, la rutina se dejaba caer por su hogar aun esporádicamente.»

Publicado en: El Faro del Unicornio

10 de marzo, 2012

El Faro del Unicornio es, sobre todo, una novela de amor. Amor a la literatura de todos los tiempos, amor al ser humano con todas sus glorias y miserias, y amor a unos personajes que de él han surgido. Precisamente la historia de amor entre los dos protagonistas, el Sr. Bücher y Leah, trasciende los obstáculos que se le oponen. Ese amor lo defino de la siguiente manera.

«El amor como vitamina sin receta, como estimulante sin componentes químicos, natural como la hermosa flor que abre sus pétalos a la mañana, o como el sol que fulmina con sus rayos a las sombras nocturnas. El deseo de corresponder en agrado al ser amado, escudo frente a la estulticia y mezquindad que tanto abundan. Burbuja de aire incontaminado, elemento vigorizante insuflado a dúo, aleación policroma de extremada versatilidad y volatilidad, resistente como pocos minerales y más frágil que las pompas de jabón. De la tierra al cielo en un segundo con un beso; del limbo al averno con una discusión; con una caricia al espacio exterior; y más allá, la extremaunción.»

Publicado en: El Faro del Unicornio

Fragmento de EL FARO DEL UNICORNIO

02 de marzo, 2012

Inicio un proceso mediante el cual iré desmenuzando distintos pasajes de EFU que darán cuenta de lo que se recoge en esta novela de novelas. La idea se la debo a una iniciativa de mi buen amigo, poeta, compositor, pintor y artista integral, José Luis Escobar. Aquí va el primer fragmento, dedicado al protagonista, el Sr. Bücher.

…»era la persona, de cuantas conocía, que vivía de forma más espartana, más ascética, dedicado por entero a una finalidad que se encontraba por encima de caprichos y lujos superfluos, y del materialismo que iba imponiéndose a su alrededor».

Publicado en: El Faro del Unicornio