Me han concedido el Cervantes. ¡Qué bien suena!

¿Quién podría haber hecho una cosa así? Sólo la gente del Centro Cultural Castellano-Manchego de Badalona, que me cuidan mejor que a un hijo. Fue este pasado sábado 27 de abril, en la penúltima celebración de las Jornadas Culturales que culminaron ayer con el famoso pisto para toda la población.

Justo al comenzar la entrega de trofeos de las actividades organizadas tanto en estas semanas como durante el resto del año, me llamaron desde el escenario para que subiera. Y para mi sorpresa me entregaron un busto de Cervantes con mi nombre, el logo de la entidad, la fecha conmemorativa de los 25 años, y la frase «por su colaboración literaria», presentándome como el escritor personal del Centro.

Me siento muy halagado por tal reconocimiento, y desde aquí hago público que me tienen a su entera disposición para lo que necesiten. Muchas gracias por un regalo precioso y por los inolvidables momentos personales y literarios que he pasado entre ellos estos dos años.