El tiempo pasa, ya lo creo que pasa. Hoy se cumplen 4 años de uno de los días más importantes de mi vida. Para bien y para mal, aunque esa es otra cuestión.

Aquel día 15 de octubre de 2009 tuve el primer contacto con el mundo editorial, y eso que en el Palacio de Congresos se reúne no sólo lo más granado de ese sector, sino en general de la sociedad catalana. Y fue impresionante, la verdad.

Que al final de la velada regresara a mi casa como Tercer Finalista de esa edición de uno de los premios literarios más prestigiosos y reconocidos del mundo es algo que todavía hoy me maravilla. El recuerdo de mi calle a oscuras y en silencio, en contraste con el bullicio que almacenaba en mi interior, en plena amalgama de sentimientos, es algo que ni puedo ni quiero olvidar.

Pero es que además conocí esa noche a gente sensacional, como algunos de los que aparecen en esta fotografía de equipo:

O como mis dos espectaculares compañeras de podium real, es decir, descontando a los ganadores y centrándonos en los que no podíamos ganar por exigencias del guión, Maira Landa (izquierda) y M. Carme Melchor (derecha).

En fin, un hecho vital histórico, y al mismo tiempo el principio y fin de muchas cosas, entre ellas, el que esté escribiendo actualmente esto. Por eso me doy autofelicidades y felicito de antemano a aquellos que mañana compartirán esta maravillosa categoría de no ganadores oficiales.